La saga seguía en auge, FFIII
presentó el sistema de trabajos acompañados de una bonita historia que cautivó
a los jugadores. SNES estaba en el mercado y era el momento de pasar a algo
nuevo. Hironobu Sakaguchi no aprovechó las ventajas de la nueva consola, pero
aun con ello consiguió hacer un juego
bastante más elaborado que sus anteriores entregas. Una historia gratamente
recordada y un sistema de juego nuevo en la saga, este sería el segundo juego
de la saga en salir de la isla y el que nos llegó con el nombre de FFII. La
historia de Cecil Harvey.
De entre los FF, este es, sin dudas,
de mis favoritos. Posicionándose muy por encima de otros como FFVII. La versión
jugada es un remake del juego original, pero se respeta su estética chibi de
los personajes.
Final Fantasy IV
Cecil Harvey, caballero oscuro capitán de las “Alas Rojas”,
la fuerza principal de Baronia, y su gran amigo, Kain, son enviados en una misión de reconocimiento por parte de su Rey, el cual, últimamente,
actúa de forma extraña. Sin embargo, esta misión es una trampa para acabar con
una posible fuerza opositora a Baronia. Tras el clímax de esta misión Cecil se
hará cargo de la pequeña Rydia y, juntos, se embarcarán en una aventura por
desmantelar un maquiavélico complot que promete volver el mundo del revés.
Por el camino se nos unirán compañeros de viaje con sus
propias motivaciones, y asistiremos a una hisoria cargada de giros, tramas de
interés, momentos para la posteridad y bonita e inteligente como pocas. Siendo
una de las historia más llamativas de toda su generación y que impresiona de
buena gana a día de hoy.
El sistema de combate fue el primero
de la saga en utilizar el ATB (Action Time Battle) o lo que es lo mismo, la
“barrita”. Los enemigos no van a esperar a que ataquemos para reventarnos.
Aparte de eso el juego cuenta con un sistema de niveles, mejora de stas,
equipamiento especial para cada personaje, sistema de combate por turnos y
demás temas de rol clásico. Los enemigos de esta entrega recuerdan con demasía
a varios de las entregas posteriores, pero sobretodo es de destacar los diseños
de los jefes, habiendo algunos increíbles a día de hoy. Pero ya llegaremos a
ello.
En esta entrega, cada personaje
cuenta con un rol principal y los nombres no se pueden cambiar, cada personaje
es quién es y es bueno en lo que es bueno. Habiendo con esto gran diferencia
entre Kain y Cecil, aunque ambos sirvan como personajes agresivos, habilidades
de curación del Paladín también van con el apoyo. Del mismo modo para el resto del
equipo, formado siempre por 5 miembros, aunque al final del juego contaremos
con un total de 10 y podremos elegir a cuales queremos en el grupo.
Cada personaje tiene su justificación
en la historia, y realmente todos son muy interesantes, aunque también es
cierto que FFIV cuenta con un elenco de personajes, incluso secundarios,
maravillosos, entre los cuales, a pesar de muchos, incluiré a Edward (para quién le
interese, es uno de los personajes de FF más odiados).
El juego de PSP es un calco del
juego original pero pasado por un filtro estético de cuidado, pudiendo apreciar
grades diferencias de los personajes, los contornos de las armaduras de cada
uno, esa elegante espada diferente a la arpa o ese bonito mostacho de Yang.
Incluso, como no, las animaciones de las habilidades, algunas, con cierta
relación con la historia y que tienen algún efecto más destacado.
En terminos generales todo tiene
mucho más color y nítidez que cualquier otra versión anterior, aunque mantiene
el mismo aspecto retro, a diferencia del modelado 3D de la versión de NDS.
Personalmente, este aspecto nunca me gustó, lo acepté en el de FFIII porque el
viejo era demasiado arcaico, pero habiendo buenas y bonitas versiones de FFIV,
creo que el 3D no le va bien.
Insistimos de nuevo en como la mejor
definición de los personajes y los enemigos, hace disfrutar a un espectador
promedio. Yoshitaka Amano, principal dibujante de la saga Final Fantasy es su
creación de conceptos y diseños, ha remarcado en más de una ocasión que FFIV
fue el juego con el que más disfrutó al crear a sus personajes y artworks. Y no
es de extrañar viendo la calidad de sus trabajos.

En cuanto al aspecto musical, la banda sonora de PSP es una
remasterización de la original de SNES, uno de los grandes trabajos del Gran
Maestro Nobou Uematsu. La calidad de la nueva consola si era aprovechada en
este aspecto que permitía concebir instrumentos de mejor manera y marcó un
ritmo muy distinto. La BSO de FFIV es una de las más ricas de la saga y oir la
remasterización es una gozada. Es, por tanto, otro de los puntos más orginales
del autor y del que también ha demostrado estar muy contento. Siendo este uno
de los trabajos por lo que empezaría a ganarse un mayor renombre.
De este modo consiguió un tema tan dulce y hermoso como Theme
of Love, y diferenciarlo con el poderoso órgano que suena cuando el villano
hace su aparición. Por no hablar de los temas de jefes finales, o de esa
perturbante canción en el enfrentamiento de Calcobrenda.
Aparte de FFIV, el juego cuenta con
dos juegos más, uno de ellos una historia lineal muy plana llamada “The
Interlude” que no tiene demasiado sentido explicar. Pero es The After Years al
que le quisiera dedicar unas palabras de comparación con respecto a la historia
original. La historia nos sitúa 17 años después del final de FFIV, unos 15
después del Interlude y de las preguntas que deja en el aire.
Ceodore, hijo de Cecil, es enviado a
un lugar de entrenamiento para convertirse en soldado de las Alas Rojas, sin
embargo hay un incidente y Ceodore queda solo y abandonado a su suerte. Su
lucha por volver a casa le llevará a conocer a viejos y nuevos aliados, y
empezará a desmantelar la verdad detrás de los recientes incidentes. Un gran
poder está a punto de despertar.
El sistema algo lineal que
presentaba el juego original cambia a un sistema casi episódico en el cual, la
libertad se consigue perdiendo ese espíritu que hacía tan llamativa a la
historia de Cecil. Los combates vuelven a ser del mismo tipo, solo que hay
algunas nuevas habilidades y está el sistema de ataque dual que pueden hacer
unas cortas agrupaciones de personajes. En términos jugables, ambos juegos son iguales,
salvo claro las pequeñas novedades incluidas en esta “expansión” del juego
original. Pero la nueva historia, además de salir de ningún lado, no me terminó
nunca de cuajar y, sinceramente, ni me gustó.
El juego tiene como extras, en la
pantalla del menú principal, la opción de elegir escuchar la canción que
quieras, tanto en versión original como la remasterización. También cuenta con
un bestiario que puedes rellenar si te apetece enfrentando y matando, al menos,
a una de las criaturas del juego. Por tanto, conseguir la colección completa.
Debido a que puedes perder algún enemigo por el camino, fomenta el repetir de
nuevo el juego o alargar su tiempo estimado de duración.
VALORACIÓN FINAL:
Gráficos: Buen remake, con diseños fenomenales
y una paleta de colores muy agradable que realza la belleza del gran mundo que
presenta FFIV.
Sonido: Una de las mejores obras de Uematsu, con temas para el recuerdo y para cada momento de la vida de los personajes.
Jugabilidad: El sistema de crecimiento viene de la simple subida de niveles, esto no es malo para nada, de hecho para un amateur sería un juego perfecto con el que empezar a meterse en el mundo del rol. Por lo demás, el sistema de combates clásico que sigue funcionando igual de bien que siempre.
Duración: El juego principal son 40H de larga aventura, contando las pocas pero interesantes misiones secundarias, con jefes secretos incluidos, y luego, contar el tiempo que le dediques a The After Years, unas 35H más, pero siendo esta una cifra aproximada.
Historia: Como pocas se habían visto hasta la fecha en el momento de su estreno. Sakacuchi se lució de lo lindo con una magnífica obra y un espléndido mundo que cautivó a toda una generación. La historia de Cecil es muy completa y los personajes tienen muy buena progresión, además de contar con magníficas escenas.
Sonido: Una de las mejores obras de Uematsu, con temas para el recuerdo y para cada momento de la vida de los personajes.
Jugabilidad: El sistema de crecimiento viene de la simple subida de niveles, esto no es malo para nada, de hecho para un amateur sería un juego perfecto con el que empezar a meterse en el mundo del rol. Por lo demás, el sistema de combates clásico que sigue funcionando igual de bien que siempre.
Duración: El juego principal son 40H de larga aventura, contando las pocas pero interesantes misiones secundarias, con jefes secretos incluidos, y luego, contar el tiempo que le dediques a The After Years, unas 35H más, pero siendo esta una cifra aproximada.
Historia: Como pocas se habían visto hasta la fecha en el momento de su estreno. Sakacuchi se lució de lo lindo con una magnífica obra y un espléndido mundo que cautivó a toda una generación. La historia de Cecil es muy completa y los personajes tienen muy buena progresión, además de contar con magníficas escenas.
FFIV sigue siendo un juego fantástico a día de hoy y una
recomendación personal muy válida. En todos los aspectos merece posicionarse
como uno de los mejores juego de rol con los que empezar, debido a su simple
crecimiento, a su bonita historia, su arte y su música. Todo el juego está
hecho para disfrutar. Pero para un aviado jugador quedará un poco relegado
frente a otros juegos de rol, cosa que no debería impedirte jugar porque te perderías todo un juegazo.
Tanto The Interlude como The After Years no aportan nada, y
solo aspiran a ser más grandes ofreciendo algo mayor. Pero la mala ejecución y
el hecho de que sus nuevos personajes no terminen de encajar con la leyenda, no
me hace quererlo mucho.
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