viernes, 8 de septiembre de 2017

Final Fantasy II -PSX-

Squaresoft se sorprendió gratamente cuando, el que iba a ser su último juego previo a la bancarrota, cosechó tal tremendo éxito. Queriendo continuar con el legado de dicho juego, crearon FFII. Como más tarde sabríamos, el director de dicho juego, Hironobu Sakaguchi no es fan de las secuelas, es por ello que FFII no sigue la historia cerrada de su primera parte, si no que explora un nuevo mundo, además de realizar cambios en su mecánica de juego y que pasaría a ser marca de la casa. Cada juego posterior seguiría estos pasos y ni que decir tiene que FFII, superó con creces la expectación del público.

FFII fue el último juego que jugué de la saga y, junto al I, el único juego que no poseo. Si bien se entiende como fue otro gran éxito, no es un juego que realmente halla envejecido bien y aunque puntuaré desde un punto de vista no comparativo. Quiero dejar claro que me parece el peor de la saga númerica.

Final Fantasy II




El Emperador de Palamecia ha declarado la guerra al mundo. Utilizando dotes oscuras ha invocado un ejército de seres infernales en el mundo bajo su mando para conquistarlo todo. Uno de los reinos que se pretende conquistar es Fynn, procedencia de los héroes que dirigiremos en esta epopeya por destruir el ejército de Mateus Palamecia y acabar con su reinado del terror. Visitando lugares para reforzar el equipo del ejército que comandamos (ejército que no veremos en todo el juego), impidiendo que se haga más poderoso el de nuestro enemigo y explorar el mundo para lograr encontrar la manera de parar sus maquiavélicos planes.

FFII no tiene una historia profunda, o al menos eso es lo que se plantea. Cuando terminé el juego, se me antojo que era más largo de lo que podría y que malgastaba el tiempo con misiones y escenas que no propiciaban al avance de la historia. Sin embargo, tras pensarlo detenidamente me planteo una cuestión importante. Ya que, si hay algo en cualquier saga marcable, es un villano a la altura. ¿Y si estamos viendo la historia desde el punto incorrecto?


FF se caracteriza, entre muchas cosas, en sus carismáticos villanos. Si bien hasta entonces solo habíamos tenido el de FFI, que ya es mucho decir, no podemos evitar pensar en que tiene FFII que se pueda destacar, y no es otra cosa que el ansia de poder, la obsesión con el control y la discriminación del ser inferior por parte del villano. La historia de FFII no es de Firion y su campaña contra el Emperador, sino el como el deseo de elevarse sobre todos los demás corrompe el espíritu humano. Y esto se deja ver, sobretodo, en los últimos compases de la historia y en algunas frases clave que no querría spoilear. 

Por supuesto, puede que solo se trate de mi dándole vueltas al asunto, pero el haber llegado a tal conclusión no es algo que me viniera con el hecho de querer excusar su, aparente, floja historia. Si no que es algo a lo que llegas claramente si piensas en el juego como algo más. Quisiera criticar una cosa de la historia y que no he visto en ningún otro juego: Desarrolladores, por favor, no incluyais Jefes Finales dentro de cofres, leñe. Que cosa más asquerosa, no solo el hecho de la sorpresa, sino que también le quita la gracia que pudiera ofrecerse a cualquier jefe.


La mecánica de FFII es extraordinaria y entiendo que fue una revolución en su momento, ahora, no obstante, es bastante monótona y… peculiar. Esta vez no tenemos elección de trabajos, sino que todos nuestros personajes son iguales con la peculiaridad que nosotros los entrenamos como queremos, aunque cada personaje tiene unas características iniciales algo más subidas para enfocarse en ese aspecto. El sistema excluye el sistema de niveles y es sustituido por una mejora de estadísticas según las que hallamos usado, como también subo las estadísticas del tipo de arma que usemos, la cuales son variadas y podemos llevar una en cada mano o un arco y flechas.

Por ejemplo, equipamos a Firion una espada y un escudo, pues con cada ataque que realice (cuantos más realicemos mejor) al finalizar la batalla verá incrementado su nivel de espada, su fuerza y, si recibió daño, su defensa o habilidad de escudo. El mismo modo, para mejorar PM o las magias, las cuales se aprenden de libros que podemos encontrar o comprar, también se usará este sistema.

Pues bien, ¿qué falla? Primero, no puedes depender solo de los ataques, ya que hay muchísimos enemigos a los que las armas no les hacen NADA. Por tanto hay que mejorar las magias, cosa que cuesta una barbaridad. Todos pueden aprender magias, pero si no las usas no mejoran su habilidad y si muere tu curandero, ¿cómo vas a resucitarlo si otro no mejoro la magia de resucitar? Es por eso que los combates, si se quiere “entrenar”, se vuelven muy largos y, la mejor manera de “mejorarse” a uno mismo es… atacándose a tus propios personajes. De este forma, alguien a quién no se le ataque nunca y que no consigue VIT porque no recibe ataques para “entrenar” ese stat, mejorará un poco con tus propios ataques y obtendrá mejoras en su resistencia también.

Imagen de la versión de PSP.

Usar espadas mejorará el uso de espadas, evitará más fallos, producirá más daño, hará más críticos, etc. Sé que siendo maestro de todos las armas, las cuales tu entrenamiento también sube de nivel con su uso, consigues algún tipo de “bonus”, pero ni idea. Nunca llegué a conseguirlo. Del mismo modo que hay todo tipo de armas: espadas, lanzas, cuchillos, hachas… disponibles a entrenar hasta el 99, también hay muchísimas magias: piro, electro, cura, piedra, rana…. Mejorables hasta el nv 16.

Todo arsenal y preparación viene bien para enfrntarse a los enemigos, los cuales, a veces… me asustan. El porque es sencillo, al meter jefes finales en los cofres no te los esperas y suelen ser…muy… tochos… sobretodo los de la última mazmorra. Los cuales te realizan ataques que te arrebatan vida. La última mazmorra también tiene los enemigos normales más injustos del juego. Pero es que hay zonas que, si decides arriesgarte sin atenderte a las consecuencias, lo lamentarás. Hay enemigos complicados en zonas que puedes acceder desde el mismo comienzo del juego.

Los enemigos también están bien distinguidos entre a los que les afectan las magias, o algún tippo de arma concreta como las lanzas o las hachas.No hay mucha variedad, sobretodo no me gusta eso de que algunos jefes sean, más tarde, enemigos normales y más fuertes del juego. Porque, por ejemplo, los jefes de la última mazmorra son todos únicos e impresionantes.


No debo olvidar mencionar, que, para avanzar en la trama, deberemos hablar con los NPCs, que nos soltarán unas palabras clave que deberemos, memorizar, para luego, mencionarselas a un personaje concreto, siendo una de las más importantes, La Rosa Salvaje, (Wild Rose), la “palabra” clave del ejército rebelde para comunicarse entre ellos.

Al haber pasado por tantos y tantos remakes, el último juego de la serie salió para iOs y es un port del juego de PSP. Los gráficos han ido mejorando, mostrándose más coloridos, mejores diseños y renders, y también mejor definición en las escenas in-game. El juego tiene una intro cinemática bastante chula, podrían haber diseñado alguna más, ya que creo que tiene buenos momentos donde meterlas.

Os dejaré abajo una captura de la versión original vs la versión que jugué yo, para que veáis el cambio realizado en su apartado gráfico. Además, algo que aprovecha el mundo de FFII, es crear una atmósfera donde la magia y la ciencia se entremezclen sin que uno sobrepase al otro. Así que hay un mundo de fantasía, con lugares extraños y misteriosos, junto máquinas voladoras junto a castillos mecánizados. Además de culturas milenarias y ancestros, como también lugares devastados por la reciente guerra.

Por cierto, los chocobos hicieron su primera aparición en la saga en este juego.


Y su música, hablamos de Nobou Uematsu, clásico compositor de la saga, así que la música es de buena calidad. Que sea mejor o peor es ya cuestión de gustos. Las versiones consiguientes colocaron algún que otro tema nuevo, que, sinceramente, no me gusta. (Battle Scene B). Las canciones originales del viejo maestro son adictivas, sobretodo cuando se trata de mostrar los puntos más fuertes del juego, la batalla entre ambos bandos (Rebel Army Theme y Imperial Army Theme). Pero también cuando decide ponerse serio con el mundo que se crea. (The Ancient Castle)

Sus canciones finales, tanto de la mazmorra previa como del combate que tiene lugar para terminar el juego. Son las dos que más me gustan del juego.




VALORACIÓN FINAL:

Gráficos: En la versión Final Fantasy Origins, que es la jugada, el ser un remake se deja notar. Usa el mismo motoro gráfico que el otro juego que incluye dicha versión FFI, pero los diseños de uno a otro son diferentes, basándose en los juegos originales de cada uno. Se ha añadido una paleta variada de colores, que le de un toque muy atractivo.

Sonido: Creo que me quedaría con la BSO oficial, aunque los combates contra jefes usen la misma canción que los normales, son la auténtica obra de Uematsu, y es en ellas donde se ve el esp´ritu de la obra, de sus facciones y, sobretodo, escuchar de ese tema final para pelear contra el último jefe.

Jugabilidad: La innovación suponida en su momento hoy día no es muy bien recibida, el tener que gastar turnos atacandote a ti mismo para reforzarte y, el hehco de que esto haga combates muy largos para poder prepararte para esos odiosos combates de jefes en los cofres.

Duración: Con una duración estimada igual a la de su juego predecesor, más largo eso sí. Pero que pierde su “toque” cuando los primeros momentos del juego son de tan poca relevancia. En el contexto final, claro.

Historia: Como decíamos al principio, la historia perse es muy simple, una guerra ni más ni menos, empezamos mejorando a nuestros soldados, salvamos a la princesa en apuros, encendemos la llama de la rebeldía y derrotamos al villano, pero oculta está la historia de como el mal es derrotado, de como unos pequeños guerreros se oponen a la creciente maldad y ningún ser maligno puede con tal decisión.


La crítica valoró de forma muy grata a la primera versión de FFII, no es de extrañar, el modo de juego resultaria innovador e interesante. Pero a día de hoy, queda como un aspecto flojo o, quizás, poco inspirado que, sientiendolo mucho, vuelve a FFII el peor juego de la saga. La primera parte de su historia no alcanza un punto de interés hasta llevar unas horas de juego y, solo quedándote con la suma de ella, no con la idea tras ella. Se queda en un término bastante pobre.

Aún así se agradece el esfuerzo puesto, y es gracias a juegos como este, que Squaresoft decidió continuar con su fantástica saga, y a explorar nuevas maneras de juego. Siendo tan diferentes FFIII, IV y VI. Siendo solo el V un producto de mejora del III, aunque con una hsitoria más madura y trabajada.

Nadie se pierde nada por probar este juego, pero no es uno, ni siquiera dentro de la propia saga, que recomendaría encarecidamente.

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