Este juego ha ido pasando por diversas plataformas, aunque su lanzamiento inicial fue en la App Store, y es el cual yo he probado y voy a analizar.
No hay una historia real del juego, nuestro protagonista, Barry Steakfries, roba una mochila metralladora jetpack. Eso es todo, cada partida empieza en el mismo punto y a través de un sistema de juego de scroll lateral avanzamos sin parar. Barry se mueve cada vez más y más rápido, y hay obstáculos aleatorios por el camino. Tramps eléctricas, rayos lasers o misiles, que serán lo único que nos avisarán de su llegada con poca antelación.
El juego consiste en llegar lo más lejos posible. Osea hacer tantos metros hasta que te choques y mueras. Por el camino podemos coger monedas o rubíes (que son como 20 monedas juntas) y también unas fichas para la tragaperras final. Que es un minijuego que se aplica automaticamente al morir. Y que nos puede dar un pequeño o gran avance, más monedas o incluso una regeneración.
La jugabilidad es tan simple como pulsar con el dedo para activar el Jetpack y utilizarlo para esquivar las trampas o coger las monedas. El juego usa muy bien este sistema, y te obliga a ir moviendote de vez en cuando para no quedarte en el mismo sitio todo el tiempo. Lo que quiere decir, que no podemos estar todo el tiempo sin pulsar o con el dedo pulsado. Si no que hay que levantarse más o menos del suelo dependiendo de la trampa que debamos esquivar.
El juego además tiene un par de misiones para conseguir nivel y desbloquear cosas de la tienda. Tales cosas como chocar la mano a los científicos, esquivar por poco tantas trampas o activar tantas veces uno de los vehículos. Y ahí es donde quería entrar.
Si el juego es tan adictivo y divertido no solo es por la fácil manera de jugar, sino por sus características, en este caso: Los vehículos. Si activamos una habilidad podremos empezar desde el principio con uno pero lo normal es que, en medio de nuestro avance, nos topemos con un cuadro multicolor. Tocando este cuadro activaremos uno de los vehículos al azar. Hay unos 10, y todos tienen una movilidad distinta. Haciendo que uno te guste más que otro y que retoque el juego con diversidad.
Está la Chopper, que es una moto que va por tierra y solo salta, pero que dispara a los científicos. Esto no sirve para nada en realidad pero es muy divertido verlo, y la Chopper mola lo suyo.
El pájaro, que tendremos que pulsar repetidas veces para alzar su vuelo pero que su caída será en picado.
El teletranspotador, que dirige aleatoriamente una señal y si pulsamos nos lleva a ese lugar.
La moto de agua, que inundará el complejo y podremos sumergirnos para saltar más alto.
El Robot que da saltos dependiendo de lo fuerte que pulsemos y que cae a la velocidad que creamos mientras pulsamos.
O uno de mis favoritos, Mr. Abrazos, un dragón que podemos manejar tanto a arriba como a abajo y que tiene el aspecto básico de Shenlong. De hecho el juego tiene muchos guiños de Dragon Ball, como trajes y pelucas.
Más tarde se han ido añadiendo nuevos, como el carro de las navidades o el T-Rex Zombi. Pero en su momento fueron de pago, y no opté por pillarlos. Hay distintos objetos de pago, los desarrolladores tienen que ganar dinero con algo. Cada vehículo solo tiene una vida, por tanto, si nos golpean lo perderemos y volveremos al Jetpack habitual.
Hay un componente especial lalmado el SAM, si recogemos sus tres partes (acumulables entre partidas) nos meterá en la piel de un robot enorme que tiene un reflector de misiles y deberemos mover para que los misiles que llegarán sin parar no nos destrocen. Seremos capaces de soportar 3 de ellos.
Y ahí paso a lo siguiente, la tienda y la personalización. Hay de todo, desde habilidades para desbloquear imánes de monedas hasta aspectos personalizables para cada uno de los vehículos. Como transformar la motod de agua en un patitod e goma amarillo (Hola Jorge) o el teletransportador en la cabina de Doctor Who. Así como también hay consumibles, ya sea avances tras morir o curaciones.
También hay muchos personalizables para Barry y para su Jetpack, muchos inspirados en películas y cada cual más mono que el anterior.
Solo tiene dos canciones, la de la partida en juego y la que suena cuando sacamos el SAM, paso de comentarlas. Simplemente escuchadlas. Y sus gráficos, aunque monótonos, son coloridos y tiene tal cantidad de trajes y personalización que da gusto verlo.
NOTA FINAL:
Gráficos: Aunque con una base muy sencilla, el juego tiene una paleta de colores muy variada y hay muchísima variedad de tipos de ropa y cabezas, así como vehículos y mochilas jetpack.
Sonido: Tiene una canción. No necesita más.
Jugabilidad: Adictivo como poco, es cierto que a la partida 100 te llegas a cansar, pero aún así, no llegas a aburrirte de él de golpe, puesto que conseguir las cosas de la tienda puede ser un reto, y los vehículos son la mar de variopintos y con diferentes mecánicas.
Duración: Es un juego de móvil, tu le das las que quieras.
Historia: No tiene.
El juego es realmente muy sencillo, pensado para casuals o aquellos que desean perder un poco el tiempo. Pero es fácil mejorarlo, primero, aunque el laboratorio cambia de fondo cada nose cuantos metros, no estaría de más haber metido esos mismos fondos, como si fueran otros laboratorios distintos. Ya que cuando llevas 9000m vas tan jodidamente rápido que ni ves el fondo. Ya saltas solo por inercia.
Sin embargo, es un juego de móvil muy divertido, que engancha muy facilmente, y que tiene una atractiva jugabilidad. Personalmente, si no tenéis nada a mano, os recomiendo bajarlo, más que nada para esos momentos de relax entre el estudio o para matar el tiempo al aire libre.
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