martes, 15 de septiembre de 2015

Destiny -PS3-

Hoy sale la expansión El Rey de los poseídos, la expansión que marca consigo el "Año 2" de Destiny, con cientos de cambios y mejoras (pensadas por los usuarios, no por la compañía, por cierto.) Con motivo de esto y que me quiero finalmente desentender del juego voy a darle un poco de publicidad final.

Bungie, compañía famosa por los juegos HALO decide ir más allá y con el apoyo (y dinero) de Activision, famosa compañía creadora de la franquicia Call of Duty, presentaron un juego que prometía ser la revolución a escala jugable. Un MMOFPS de ciencia ficción ambientado en un futuro “post”apocalíptico. Un juego que prometía ser la experiencia definitiva para un jugador, con toques de rol, acción, aventura, un shooter en primera persona y todo lo que hace grande a un juego de escala social.

La campaña de publicidad fue tal que durante meses estuvo en boca de todo el mundo, ha sido uno de los juegos más comerciales de la historia. Pero... ¿mereció la pena la espera?

Destiny



“Lo llamamos: El Viajero. Y su llegada, nos cambio para siempre.” El Viajero es una esfera blanca que trajo consigo la época dorada de la civilización humana, su conocimiento y su tecnología, representaron la posibilidad de colonización galática. Venus, Marte, Mercurio... la raza humana extendió sus fronteras más allá del espacio conocido. Pero el Viajero tenía un enemigo, una oscuridad tan profunda que le persiguió hasta nuestra remota galaxia. El acto final de la gran guerra del Viajero contra la oscuridad, fue el Colapso, la victoria de la oscuridad. La Edad Dorada quedó reducida a cenizas: bajo las dunas de Marte, diezamada por la espesura de Venus, abandonada como la Tierra... El Viajero, herido, se puso a descansar. Y la gente, que aún sentía su luz, se estableció bajo él, esperando su retorno. La última ciudad de la Tierra, el último residuo de luz del universo.

Pero no todo se da por perdido, pues en un último esfuerzo, el Viajero creó a los Espectros, rastros de su luz con vida propia para que buscaran a los Guardianes, aquellos seres capaces de canalizar la luz y usarla como arma contra la oscuridad. Eso es lo que somos nosotros. La última esperanza del universo. Pues aún cuando la oscuridad también es débil, no parece sino que se hace más fuerte a cada día que pasa.


La historia de Destiny no es otra cosa que la cruzada de nuestro Guardian contra las fuerzas de la oscuridad, que es practicamente todo ser viviente que vamos a encontrarnos durante nuestras expediciones, la historia es terriblemente simple y sencilla. No hay nada de malo en esto, pero podría perfectamente meter algunas misiones más características en su desarrollo, ya que este es, cuanto menos, poco variado. Defender una posición de rondas de enemigos, derrotar a tantas rondas de enemigos, matar a suficientes enemigos para recoger sus objetos, matar un líder enemigo... Alguna que otra vez nos encontramos con algunas misiones mejor definidas, como una en la que utilizamos una espada enorme para acabar con los enemigos o la posibilidad de montarnos en naves terrestres enemigas. Pero lejos queda que las misiones del juego no se parezcan tanto entre ellas salvo por el detalle de los diálogos y los escenarios.

La auténtica originalidad de la historia de Destiny, no está incluida en el juego, sino en archivos que iremos consiguiendo con nuestras horas de juego. (Matar tantos enemigos de un tipo o coleccionar armas excepcionals, son algunos ejemplos) Estos archivos se llaman el Grimorio, y accederemos a ellos a través de la página oficial de Bungie. En dicha página podremos ver cartas y tras ellas, residuos de historia del mundo que fue, que es y que probablemente sea Destiny. Soy muy fan de ellas, pero el no incluirlas en el juego me parece una falta bastante grave.


Las secciones del Grimorio están divididas en 6 tipos: enemigos, inventario, guardianes, aliados, lugares y actividades. No me voy a parar a explicarlos todos, pero haceos una idea. Actividades son misiones de la historia, eventos temporales, asaltos, modo competitivo. Aliados es hablar con los NPCs, Guardianes son nuestro progreso con los 3 personajes y sus 3 clases, etc. Hay un rumor que dice que cuanto más Grimorio tengas mejor será el drop, pero me niego a creerlo y el juego siempre me ha dado la razón. También hay una serie de espectros muertos escondidos, un coleccionable que aumentará nuestro Grimorio con cartas de historia exclusivas.

Una vez dicho esto, al lío.

Destiny empieza como cualquier juego MMO: creando a tu personaje. Lo más sencillo es describir que tendremos 3 tipos de razas (Humano, Exos “robots” y  los Insomnes “¿Elfos?”) de ambos sexos, sin ninguna distinción entre ellos más que el físico, pero luego elegiremos nuestra clase y ahí si habrán diferencias sutiles: La velocidad y letalidad del Cazador, la magia y el jugo de los poderes del Hechicero o el poder y la defensa típica de los Titanes. Luego entraremos en el aspecto físico de su rostro. Son pocas las opciones pero si variadas, color de ojos, de pelo, de labios, tipos de cara, tatuajes o marcas, etc. No vas a perder mucho tiempo haciéndole un rostro perfecto para un juego donde pocas veces, con excepciones, vas a verte sin casco.


Tras una primera misión de tutorial, iniciamos la campaña. Destiny nos enseña desde el primer momento lo que vamos a vivir durante nuestra experiencia. Armas variadas, enemigos a montones, recompensas poco lucrativas...

El juego es un shooter en primera persona que liga su historia con misiones lineales que suelen terminar con un jefe o con oleadas enemigas. Desde el nivel 0 iremos subiendo niveles con la experiencia adquirida de nuestras horas de juego sean en PvP (contra jugadores) o PvE (contra enemigos del juego), así como también si tenemos equipadas armas que tienen habilidades incorporadas recibirán también experiencia y desbloquearán estas habilidades que tendremos que “comprar” con productos que podremos encontrar desmontando otras armas o adquiriéndolas en la Torre, que es como se llama a la ciudad central y donde se reune la peña para iniciar en grupo las misiones.

Nuestro equipo será siempre nuestra salvación y aunque al principio sea tan fácil como llevar el equipo más fuerte o el arma que más daño causa, con el tiempo nos daremos cuenta que algunos enemigos sufren más ante ciertas armas que ante otras y es bueno ir preparado con alguna de las armas que tienen poderes, ya sea eléctrica, de vacío o de fuego. También tenemos dos subclases en cada personaje, con diferencias para resultar más atractivos un tipo de juego u otro al jugador. Hay muchos tipos de armas y eso hace que cada personaje y equipo varíe, pero hay algunas demasiado chetadas como para ser cambiadas.


Tras completar la historia de cada mundo, podremos patrullar los mundos que hemos visitado (4 hasta la fecha), para buscar los escondidos espectros, realizar contratos comprados en la Torre o realizar unas cortas misiones secundarias, como matar tantos enemigos o escanear algún entorno, y así ir subiendo nivel de Grimorio o de nuestra facción, la facción son como “casas” dentro del juego, la única diferencia es que puedan dar ciertos objetos u otros. Y mientras realizamos algunas de estas labores, podremos ir farmeando objetos de los enemigos o buscando botines repartidos por los escenarios.

La variedad de los enemigos es un punto a favor, hay de 4 tipos, y aunque son practicamente igual enfrentarse a uno que a otro. Entre su aspecto, debilidades y estilo de combate, hace que cada uno te apetezca enfrentarlo de una manera u otra. Los Caídos, demonios de 4 brazos y el enemigo más común,; la Colmena, que vendría a ser como los seres salvajes; los Vex, androides cuyo objetivo es convertir todo en máquinas; y los Cabal, tortugas enormes cuya meta en la vida es destruir cosas. Siempre un tiro a la cabeza es bien recibido por todos, salvo los Vex que tienen un núcleo energético en el medio y ese es su punto débil.


Pero el juego alcanza su auténtico motivo de ser cuando llegas al nivel 20, en el que desbloqueas los modos más dificiles de los asaltos y las incursiones. Los asaltos son misiones para 3 jugadores con una dificultad mayor que cualquier misión del mismo nivel, y que tras avanzar y derrotar a incontables enemigos, nos veremos las caras con un jefe final muy poderoso. Existe un modo de asalto semanal llamado el Ocaso, que hace casi imposible para un solo jugador hacer frente a los enemigos y que solo un grupo de nivel alto y muy bien preparado pueden concluir.

Y luego están las Incursiones, la insignia de cualquier MMO. Misiones legendarias de gran dificultad para 6 jugadores y que nada tienen que ver con todo lo demás, es casi una obligación tener microfono y realizar bien las estrategías en las diferentes zonas que conforman la Incursión. Por ejemplo, en la incursión original, La Cámara de Cristal, era necesario atravesar un portal para eliminar un enemigo poderoso para robarle una reliquia con la que curarnos, pues la pantalla se nos va nublando hasta no ver nada. Mientras tanto tus compañeros tenían que aguantar fuera oleadas de poderosos enemigos que quieren cerrar el portal.

Al final de las Incursiones, nos veremos con un jefe con una mecánica planificada y que no se le puede derrotar solo escondiéndose y atacándolo, es necesaria una buena compenetración, para, tras derrotarlo, recibir una jugosa y muy esperada recompensa.


El juego tiene varías cosas por hacer, las recompensas se reinician semanalmente (cada martes) y puede traer consigo nuevos eventos, actualizaciones, etc. Pero para no estar haciendo solamente eso, tenemos misiones diarias de la historia, contratos y patrullas. Aunque no es poco y siempre podemos estar haciendo cosas, todo siempre va de lo mismo: matar, matar y matar.

Pero podemos descansar de matar enemigos virtuales para empezar a matar enemigos reales. Con esto me refiero al clásico PvP de los Shooters de hoy en día. Destiny no tiene una especial definición de juego propio, salvo quizás por el uso de poderes especiales, varios tipos de armas diferentes y estilos de juego debido a las subclases. Pero en realidad, nada que no hallamos visto una u otra vez. En cuanto a sus modos tenemos el duelo por equipos o en solitario, escaramuzas de 3 vs 3 con la opción de resucitar a los aliados, partidas de control de zonas o rescate de reliquias, etc.


Destiny es un juego creado para la nueva generación de consolas, y con ello en mente, debes saber que los gráficos llegan a NO destacar en sus versiones de PS3 o XBOX360, si centras tu atención en las sombras verás todavía los pixeles que la definen (en vez de sombras redondas, lo que ves son los cuadraditos con sus esquinas). Lo mismo pasa si centras mucho tu atención en los personajes, pero con menos notoriedad. Los entornos también fallan pero es curioso, quizás la única cosa de los gráficos que podría usar de excusa para fallar (ya que son mapas enormes y cargados de detalles) es el más sólido.

Este apartado, según he visto en gameplays de PS4, apenas es criticable en esa versión ya que el nivel de detalle es enorme y su calidad arrolladora... pero que tanto en 360 como en PS3 sea de tan baja resolución... pica mucho.

Lo que si merece cierto reconocimiento, son los aspectos y el nivel artístico, digo “cierto reconocimiento” porque se “reciclan” muchísimos “aspectos” de la saga HALO, por ejemplo, los enemigos- Aún con grandes diferencias entre ellos y su buena estética artística, recuerdan demasiado a enemigos clásicos de HALO como los Brutes o los Hunters.


Siguiendo su “reciclaje”, su Banda Sonora, buena para un juego de ciencia ficción, se hace respirar a HALO por todos lados, es el mismo compositor y eso se hace de notar (Martin O`Donell). Sin embargo, no se debe decir que pueda decirse que es la misma, ya que Destiny tiene toques propios y algunas, de las muchas canciones de acción que tiene, son realmente fantásticas. Así como la entrañable y relajante musiquita de la órbita, donde eliges tu siguiente misión. Es de extrañar el por qué Bungie le despidió tras haber creado lo que para mí, parece ser lo más destacable del juego como tal, en el momento de su lanzamiento.

Además, entre sus compositores hay que destacar que Paul McCartney realizó labores de ayudante y realizó el tema principal de Destiny.


¿Pero hemos contestado a la pregunta? ¿Merece la pena la campaña de publicidad del juego? La respuesta varía dependiendo de la persona a la que preguntemos, pero el NO, es más fácil de encontrar por la red. El problema, más que del juego en sí, es de sus desarrolladores. Que prometieron un juego que en realidad no es... o que alomejor será. Voy a enumerar una serie de fallos que hacen que Destiny pierda fuelle.

          1º Las recompensas. Todas ellas son aleatorias y el algoritmo está tan mal analizado, qe puedes repetir una incursión 15 veces para conseguir al final una misera nave o un colibrí, que sí, molan y te ayuda con la personalización. Pero a la hora de la verdad, te acuerdas de sus antepasados por no darte una arma excepcional. Y luego, alomejor, alguien que entró a la partida 2min antes de darle el golpe final al jefe de la zona tras haber estado dos horas de incursión se lleve DOS armas excepcionales.

El maestro Rahool, es el que, en la torre, se encarga de desencriptar algunas de las recompensas conocidas como “Engramas” y también es tan aleatorio que se ha hecho famosísimo por ser el personaje más odiado. Transformaba engramas morados (muy raros) en azules (raros) o incluso en verdes (poco frecuentes) al principio. Pero lo mejor es si piensas que... dentro de recompensas aleatorias metes otras recompensas aleatorias... solo para gastar tiempo y que ellos puedan registrar el tiempo que llevas jugando...


          2º Los Bugs/Glitches. Destiny tiene cientos de ellos, y todos ellos son arreglados poco a poco por la compañía, pero, a medias. ¿Como qué a medias? Algunos muy importantes, como el fallo del criptarca arriba mencionado fueron solventados a los pocos meses, pero otros persisten... Y Bungie pone MUCHO empeño en arreglar los Bugs que FAVORECEN al jugador.

Todas las formas que los jugadores, tras horas de intentos, encuentran para hacer más llevadera cualquier misión, han sido “arreglados”, sin embargo, Bugs que desfavorecen al jugador, y que rompen por completo la experiencia durante una partida, no son tocados. Como un enemigo que hay que matar sí o sí para avanzar que, a veces, no aparece. Vamos, que se mean en nuestra cara y más tarde se burlan de ello.


          3º Los DLCs. ¿Como alargas un juego que dura 8H? Pues con los ya típicos DLCs y oye, puedes no comprartelos, cierto. Pero prepárate para tener opciones limitadas. Agradecí la primera expansión, ya que por 20€ se incluyeron muchas cosas... pero vamos, no deja de ser un robo pagar 100€ (de momento, porque en el futuro habrán nuevos DLCs, si contamos el de hoy son 40€ más) por un juego que no deja de tocarte la moral durante horas. Nuevos asaltos, una nueva incursión, nuevas armas, equipo... todo muy chulo, pero ES un ROBO.

El juego que salió con la primera expansión, es el juego que debería haber salido desde el principio. Ya que antes de su llegada, Destiny era muy poco impactante. Nos esperan aún 4 expansiones nuevas. Esperemos que al menos merezca la pena seguir dedicándole las cuantiosas horas que podrías dedicarle a un juego de verdad...  La segunda expansión de verdad que me encantó, de verdad mereció llamarse DLC, pero tras la polémica surgida con la próxima expansión y ver como Bungie ha puesto en marcha una "inteligente campaña" para seguir vendiendo, Destiny se ha terminado para mí.


La polémica que menciono arriba es que Bungie ha sacado al mercado una edición Platino con los 2 DLCs por el precio habitual del juego, además de que estos tendrán colores y equipaciones de personalización exclusivos. Mientras que los que nos hemos gastado 100€ con juego + pase de temporada, tendremos que apoquinar 40€ más y nos quedamos sin los colores y las equipaciones.

CONCLUSIÓN FINAL:

Gráficos: Reconozco que quedé impresionado por la calidad de detalles y su estética artística, pero la versión de PS3 (donde juego) tiene errores de principios de la generación pasada. Sé que el juego está pensado para las nuevas consolas, pero aún así no deja de ser imperdonable ver los píxeles cuando te fijas en los contornos de las sombras y de tu personaje. Eso sí, que cada mundo del juego sea tan diferente alegra mucho la vista.

Sonido: Lo reconozco, me ha gustado mucho su banda sonora, puede ser debido a que no tengo especial cariño con HALO que esta banda sonora me ha parecido muy enorme. Temas tranquilos, temas futurísticos, incluso los sonidos de los personajes y los enemigos son buenos. Lo mejor del juego sin duda.

Jugabilidad: Tenemos un shooter corriente, pero con las adiciones propias que hacen distinguir a cada saga. Poderes finales, granadas de muchos tipos, las subclases y gracias a ellas, las formas que tenemos de coordinarnos con nuestros compañeros y afrontar las situaciones. Pero es repetitivo.


Duración: Destiny es un juego en el que vas a echarle 10H o 110. Si te gusta, el tiempo pasará volando, si no te gusta, lo devolverás a la tienda una vez pasada su historia. Cada DLC hará que te lo repienses ya que las incursiones, como en cualquier MMO, molan lo suyo.

Historia: Somos el elegido para destruir la oscuridad, y según avanzamos por los planetas nos enfrentamos a la más imponente hasta llegar a los que se consideran descendientes de la oscuridad. Cada expansión trae consigo añadidos a la historia, y no son malos guiones, pero lejos quedan de ser algo más que simples "ves aquí a luchar contra estos". Solo la 3º expansión parecía poseer alicentes para marcar un hito en su mundo.


Destiny no es el juego prometido, no es la joya de la corona de nada, y la decepción colectiva que ha causado viene dada por la gran expectación que levantó. Pero aún así, personalmente, Destiny me gusta, en serio, me gusta mucho. No soy muy dado a MMO y suelo ser de los primeros en criticarlos, pero Destiny engancha y su jugabilidad es divertida. Eso es lo que hace bueno al juego, reunirte con tus amigos o colegas (yo he acabado agregando a mucha gente nueva y hasta me he comprado un micrófono para jugarlo) para hacer incursiones.

Apenas toco el PvP, ya que si de verdad algo resulta fascinante es lo mencionado arriba. Juntarte con tu escuadra de compis para ir a por los retos más difíciles, ya que Destiny (si eliges la opción de nivel Ocaso) tiene una dificultad ridícula.

Creo que de no ser por la idea que despertó Bungie en la gente, Destiny habría sido mejor valorado. Y se le puede mejorar TODO, salvo quizás la música.


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